

Doy las gracias de corazón a Lylian y Javier por haberme elegido como esa persona a priori desconocida con quien mostrar sin miedo su lado más humano.
Quiero hacer desde aquí una mención especial a la madre del novio, quien me emocionó recordándome el valor del amor de una madre por sus hijos y la fortaleza que surge de ese cariño.
Una vez más agradecido y orgulloso de trabajar en proyectos en los que personas felices me abren sus corazones para compartir con el mundo sus mejores momentos.